Una foto marrón

Siempre he tenido un problema a la hora de elaborar presentaciones: no consigo separar mi afición por la fotografía del trabajo con lo que acabo haciendo power points bastante cargantes.

Aquel día teníamos la exposición de un caso clínico de Introducción a la pediatría y para explicar el número de deposiciones del recién nacido no se me ocurrió otra cosa que poner una imagen gigante ocupando toda la pantalla de unas gaviotas volando con un atardecer de fondo. Sí, esa que estáis viendo ahí abajo.

Empecé a explicar mi parte, pero cuando llegué a ese punto y apareció la foto en todo su esplendor y dimensiones, me pregunté a mi mismo en qué estaría pensando al ponerla.

Y es que cuando asocié la fotografía a las deposiciones y me percaté de la cara de perplejidad de la profesora, entendí que debía empezar a dejar de lado mi afición por la fotografía en el terreno universitario.

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