Tratamiento inicial de la epistaxis posterior
La epistaxis es la emergencia más común en la Otorrinolaringología. El manejo cambia dependiendo del origen del punto de sangrado y la presencia de factores precipitantes.
Todo paciente que ingresa al servicio de emergencia por epistaxis debe ser evaluando inicialmente siguiendo el protocolo de vía aérea, respiración y circulación.
Después estabilizar los signos vitales se realiza la limpieza de la cavidad nasal y aplicando anestesia local; y si se trata de una EPISTAXIS ANTERIOR nos permitirá la visualización optima de los posibles puntos de sangrado los cuales puedan ser cauterizados con nitrato de plata que es la técnica más común, mediante electrocauerio o en su defecto mediante un taponamiento nasal anterior. Pero si esta maniobra no nos permite observar o controlar el punto de sangrado y al examinar la orofaringe vemos que continua la perdida sanguínea estamos frente a una EPISTAXIS POSTERIOR, donde la arteria esfenopalatina se encuentra frecuentemente involucrada. Este tipo de epistaxis es menos frecuente que la epistaxis anterior, es más grave y es observada en adultos mayores en algunos casos hipertensos no controlados. Este cuadro amerita un taponamiento nasal posterior el cual puede realizarse con gasas, sonda Foley o con balón colocados en la coana.
El taponamiento tanto anterior como posterior debe permanecer por lo menos 48 horas y el paciente quedar bajo cobertura antibiotica y analgésica.
Todo paciente que ingresa al servicio de emergencia por epistaxis debe ser evaluando inicialmente siguiendo el protocolo de vía aérea, respiración y circulación.
Después estabilizar los signos vitales se realiza la limpieza de la cavidad nasal y aplicando anestesia local; y si se trata de una EPISTAXIS ANTERIOR nos permitirá la visualización optima de los posibles puntos de sangrado los cuales puedan ser cauterizados con nitrato de plata que es la técnica más común, mediante electrocauerio o en su defecto mediante un taponamiento nasal anterior. Pero si esta maniobra no nos permite observar o controlar el punto de sangrado y al examinar la orofaringe vemos que continua la perdida sanguínea estamos frente a una EPISTAXIS POSTERIOR, donde la arteria esfenopalatina se encuentra frecuentemente involucrada. Este tipo de epistaxis es menos frecuente que la epistaxis anterior, es más grave y es observada en adultos mayores en algunos casos hipertensos no controlados. Este cuadro amerita un taponamiento nasal posterior el cual puede realizarse con gasas, sonda Foley o con balón colocados en la coana.
El taponamiento tanto anterior como posterior debe permanecer por lo menos 48 horas y el paciente quedar bajo cobertura antibiotica y analgésica.
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